soneto vacío

Intento de emulación sabiniana
con bastante respeto pero también
con bastante torpeza

Hoy que he escupido lo humano y lo mezquino
Que no he visto a Dios donde siempre en el bar
Que he retado a mis excusas para hablar
de los años que bailé con el destino

Hoy que ya no hay garabatos en el vino
Que la lluvia ha dejado de fumar
Que mis fantasmas dicen que fue vulgar
enmarcar las cicatrices del camino

Hoy que ya soy material de matadero
Que no creo que sufra ni el sufrimiento
Que se me acaba el contrato con el llanto

Sé que no fui más allá del cenicero
Que el espejo no respira mi lamento
En fin, que hoy me seco y huye hasta el espanto